miércoles, 13 de octubre de 2010

Casero del Libro

EL CASERO DEL LIBRO
AMPLÍA HORARIO
ATENCIÓN DE PÚBLICO.



A partir de este mes de octubre el “Casero del Libro”, punto de préstamo de libros, amplía la atención de público a la jornada de la tarde, por lo tanto los días y horarios en que pueden asistir los interesados es de lunes a viernes, de 9.00 a 13.00 hrs y tarde de 14.30 a 18.30 hrs. , además atiende sábado desde las 9.30 a 13.30hrs.

Para inscribirse basta con presentar un comprobante de domicilio, C.I. y cancelar inscripción $ 1.500 (una vez por el año), posteriormente los préstamos son gratuitos. Se prestan hasta 3 libros a la vez.

El “Casero del Libro” está ubicado en el segundo piso del Mercado Presidente Ibáñez. Este punto de préstamo es llevado adelante por la I.Municipalidad de Puerto Montt, la Dibam y la Agrupación de Amigos de la Biblioteca Regional .

El “Casero del Libro” tiene como principales objetivos:
- Facilitar el acceso a la lectura
- Promover el gusto por la lectura en las personas.

miércoles, 18 de agosto de 2010

Concurso BiblioRedes


El Mejor Contenido de nuestra Cultura Local en el Bicentenario



En el certamen pueden participar todos los creadores de contenidos digitales que se inscriban en http://www.contenidoslocales.cl/. Entre los premios se encuentran un netbook y cámaras digitales de video y foto. El cierre de las inscripciones es el 08 de noviembre.

Promover y rescatar las diversas expresiones de nuestro patrimonio y culturas locales a través de Internet, es el objetivo del concurso “El mejor contenido de nuestra cultura local en el Bicentenario”, organizado por el Programa BiblioRedes de la Dirección de Bibliotecas, Archivos y Museos, DIBAM, y que premiará a los mejores contenidos digitales de todo el país.Como Participar En “El mejor contenido de nuestra cultura local en el Bicentenario”, pueden participar todos los chilen@s y extranjer@s residentes en Chile, que sean creadores de contenidos digitales albergados en sitios web, blogs, galerías de fotos, videos y podcasts, que muestren nuestra cultura, historia, sociedad, economía y paisajes culturales o naturales, difundiendo de esa forma la identidad socio-cultural de una comunidad local chilena.Dichos contenidos, deben ser subidos por sus creadores a la Comunidad de Contenidos locales de BiblioRedes: http://www.contenidoslocales.cl/. Para ello, solo deben inscribirse en la Comunidad a través del Registro de Usuario que en ella se encuentra y posteriormente, ingresar a la sección “Inscribe tu Contenido” y seguir los pasos que allí se indican.
En tanto, las personas que ya hayan subido sus Contenidos a la Comunidad y deseen participar de este concurso, solo deben enviar un email a contenidoslocales@biblioredes.org con su nombre completo y el nombre del Contenido con el cual deseen participar.
GanadoresEl Concurso “El mejor contenido de nuestra cultura local en el Bicentenario” premiará al 1° lugar con un netbook; el 2° lugar con una cámara de video y el 3° lugar con una cámara fotográfica digital. Además, premiará con una cámara de video al sitio más comentado, y con una cámara fotográfica digital al sitio más votado.
El Jurado del Concurso estará compuesto por la Directora de la DIBAM, Magdalena Krebs; la Coordinadora Nacional del Programa BiblioRedes, Paola Gallegos; el Subdirector de Bibliotecas Públicas, Gonzalo Oyarzun; el periodista experto en comunicación digital, Juan Carlos Camus; el representante de Hiperbarrio en Colombia, Gabriel Vanegas y XXXCARGOXXXX, XXXNOMBRE, de ENTEL, empresa auspiciadota del Concurso.
El certamen comienza este lunes 16 de agosto y las inscripciones finalizan el 8 de noviembre de 2010. Los ganadores serán informados el 18 de noviembre, mientras que la premiación se realizará el 22 del mismo mes.
* Haz click aquí para ver las bases del concurso “El mejor contenido de nuestra cultura local en el Bicentenario”.

jueves, 22 de julio de 2010

Ninguneo


Cristián Warnken

Jueves 22 de Julio de 2010
www.emol.com

Ninguneo
“Ningunear” es uno de los neologismos más conocidos de Gabriela Mistral. Dudo que haya una palabra más gráfica que ésa para expresar el acto de desprecio y reducción del valor y la grandeza de alguien o de algo.El ninguneo es —para Mistral— una de las formas del endémico Pago de Chile, deporte nacional que cobró en ella misma una de sus víctimas. En Chile hay un largo historial de ninguneos y especialmente con nuestros grandes creadores. Si en este “erial remoto y presuntuoso” hemos tenido a gigantes de la talla de Violeta Parra, Vicente Huidobro, Matta o Arrau, ha sido casi por milagro. El milagro del espíritu que flota sobre un pantano de ignorancia, indiferencia y dejación.
Con un capital cultural así de ninguneado, es totalmente utópico conseguir algún día esa educación de “calidad” que tanto decimos anhelar. Por eso, cuando el Presidente de la República comunicó inesperadamente que los recursos comprometidos para la construcción del Teatro del Centro Cultural Gabriela Mistral iban a ser redestinados al Teatro Teletón, sentí el zarpazo del atávico ninguneo “a la chilena”. El primer ninguneado parece ser el propio ministro de Cultura, que hace poco había difundido por los medios la buena noticia de este nuevo y necesario espacio para una ciudad que aspira a ser una capital “moderna” en plenitud. Todos sabemos que aspirar no basta para “ser”.
Ninguneados se sienten también los artistas y creadores de Chile, que ven cómo con esta decisión se está borrando con el codo lo prometido a los cuatro vientos. A los artistas se los convoca muchas veces como comparsas de operaciones mediáticas: al poder le gusta a veces “vestirse” de cultura. Pero cuando se trata de quitar los fondos prometidos en proyectos emblemáticos y de largo aliento y permanencia en el tiempo, “si te he visto no me acuerdo”. Con medidas como ésta, este Bicentenario puede convertirse en el Bicentenario del Ninguneo. Ninguneo de Chile con su propia alma, con sus artes y culturas, desplazadas como siempre por otras prioridades de la agenda. La foto es elocuente: Don Francisco logró en minutos lo que el mundo de la Cultura y las Artes viene demandando hace décadas. Pero no es Don Francisco, sino la máxima autoridad de la nación quien debe cautelar los proyectos culturales emblemáticos por sobre todo cálculo de corto plazo. Este es un duro golpe para Luciano Cruz-Coke, un ministro que se ha tomado su tarea en serio, desmintiendo con los hechos el prejuicio (¿o juicio?) de que para la derecha la cultura sería sólo un lujo o adorno superfluo. Hoy ese prejuicio vuelve a instalarse con fuerza luego de este balde de agua fría lanzado a los creadores, gestores culturales y al público.
Es inevitable comparar lo que el país está haciendo en este Bicentenario tan cacareado, con lo que hicieron visionarios como Vicuña Mackenna y tantos otros que dejaron hitos fundantes en nuestra ciudad, como la Biblioteca Nacional, el Museo de Bellas Artes o el Teatro Municipal. De hecho, este teatro del Centro Gabriela Mistral era el único de esas características que se construiría en Chile, ¡desde hace más de un siglo! Si cree la autoridad que bastará cortar la cinta del Buque Fantasma que será este centro sin su teatro (como un hospital de Curepto más) y hacer desfilar unos carros alegóricos por la Alameda o lanzar globos y chayas desde el aire para saldar las deudas de Chile consigo mismo en materia cultural, está equivocada.
Este gesto público de ninguneo hiere más, por la forma en que fue hecho, “queriendo pasar gato por liebre” y a través de los diarios. Mala señal. El pueblo puede aplaudir a veces —en el corto plazo— el circo, pero ¿a quién recuerda Chile con más cariño, a Gabriela Mistral o a sus “ninguneadores” González Videla o Carlos Ibáñez del Campo?

viernes, 18 de junio de 2010

Un hombre llamado Saramago

Hoy ha muerto un grande la literatura universal, como Biblioteca no podemos estar ausentes de esta pérdida y reproducimos un artículo de Luis Sepúlveda, escritor - columnista del diario Le Monde diplomatique

Un hombre llamado Saramago

“Caín”, la última novela de José Saramago me llego un día de lluvia y el sobre que contenía el libro venía medio desecho, pero la tinta de bolígrafo es por fortuna resistente y la dedicatoria no había sufrido daños. También llovía hace dieciocho años en Bad Homburg, un lugar cercano a Frankfurt donde, cada año, empezaba realmente la Feria del Libro, la mítica Buchmesse, durante una cena ofrecida por Ray-Güde Mertin, nuestra agente literaria. Y en esa tarde de lluvia, mientras todos bebíamos estupendos vinos alemanes, mientras escritores y editores de todo el mundo nos encontrábamos, tocábamos, narrábamos lo que en ese momento nos ocupaba, nadie se percató de que el timbre de la casa no funcionaba.
De pronto, uno de los camareros se acercó a la anfitriona y le susurró: “en la puerta hay un hombre llamado Saramago”. Entonces entró ese hombre flaco acompañado de un ángel llamado Pilar, ese hombre que miraba a los ahí reunidos con ademanes de estar perdido, hasta que reconoció al novelista uruguayo Mario Delgado Aparaín y ambos se fundieron en un abrazo. A partir de ese momento se formó el rincón de los latinoamericanos que tratábamos de responder a las mil preguntas que nos hacía José Saramago, que sabía de nuestros países más que muchos de nosotros mismos.
José Saramago entendía la solidaridad como un hecho consustancial a vivir, nadie se jugó tanto por tantas causas justas y en tan poco tiempo. Los que alguna vez lo invitamos a Chiapas, a los campamentos del Tinduf, a la Araucanía, a cualquier territorio del continente americano donde se precisara, no un mensajito esperanzador carente de médula, sino un discurso fuerte sobre los derechos humanos, la justicia y la dignidad de los pobres, sabíamos que lo más probable es que aceptara, poniendo en juego su propia salud y su precioso tiempo de escritor enorme.
José Saramago llegó a todos los lugares a los que creyó que tenía que llegar. Supo definir mejor que nadie lo que significaba ser un comunista en el confuso siglo XXI: es una cuestión de actitud, dijo, una cuestión de ética frente a los acontecimientos y la historia.
Y ahora llueve también en Asturias cuando la radio me informa del deceso de ese hombre llamado Saramago, cuyo ejemplo es un icono de la decencia social, y autor de libros que permanecerán en la memoria de los siglos.Será dura y difícil la senda de los preocupados por la ética sin la presencia de José Saramago. Será duro saber que no está cuando precisemos de su voz alentadora en las mil batallas pendientes contra un sistema feroz. Pero sé que una voz en nuestras conciencias, en los momentos de dudas o peligros, nos recordará que con nosotros todavía sigue el ejemplo de ese hombre, de ese hombre llamado Saramago.

martes, 25 de mayo de 2010

Concurso deberes y derechos ciudadanos en el bicentenario


Por segundo año consecutivo el Sistema Integral de Información y Atención Ciudadana (SIAC), de la Dirección de Bibliotecas, Archivos y Museos (DIBAM), invita a participar del concurso literario “Derechos y Deberes Ciudadanos/as en el contexto de la celebración del bicentenario de la República”, enviando un cuento, una historia, un ensayo, un poema o una carta, que tenga relación con tus derechos y deberes ciudadanos en bibliotecas, archivos y museos. Podrán participar todas las personas chilenas y extranjeras residentes en Chile, a excepción de las/os funcionarias/os de la Dirección de Bibliotecas, Archivos y Museos. Los concursantes deben presentar una sola obra literaria individual, original, inédita y no premiada en otros concursos, cuya temática será los derechos y deberes ciudadanos/as en el contexto de la celebración del bicentenario de la República. La recepción de obras de las/os participantes, comenzará el lunes 24 de mayo y se cerrará impostergablemente el viernes 9 de julio de 2010 a las 12:00 hrs.